Los principios básicos del adiestramiento canino según la entrenadora del comportamiento Patricia
Los perros, nuestros fieles compañeros, son conocidos por su extraordinaria capacidad para aprender por medio de asociaciones. Detectan enseguida lo que ocurre a su alrededor y saben cómo deben reaccionar. Esto se debe a que vinculan cosas de su entorno con acciones determinadas. A esto lo denominamos condicionamiento clásico y operante. Significa que cuando ocurre algo, por ejemplo, cuando suena el timbre, saben que hay visita. O, si reciben una recompensa cuando se sientan al ordenárselo, repetirán este comportamiento. ¡Profundicemos en el tema y descubramos los consejos de la entrenadora del comportamiento Patricia, de Smiling Dogs!
Condicionamiento clásico y operante
El mundo del adiestramiento canino está basado en el condicionamiento clásico y operante. El condicionamiento clásico consiste en que un perro aprenda a asociar una acción determinada con una reacción específica. Un ejemplo perfecto de ello es cuando un perro escucha el sonido del buzón y sabe de inmediato que ha llegado el cartero, lo que para muchos perros puede ser una fuente de excitación o estrés.
Por otro lado, tenemos el condicionamiento operante, con el cual un perro aprende al experimentar las consecuencias de sus actos. Imagínate que un perro se sienta cuando se lo ordenan y, continuación, recibe una recompensa, como una galletita o unas caricias cariñosas. Esto refuerza dicho comportamiento y alienta al perro a repetirlo en el futuro.
La importancia del momento adecuado en el adiestramiento
Para tener éxito con el adiestramiento, es crucial utilizar los momentos adecuados. Es esencial que premies a tu perro justo después del comportamiento deseado en lugar de segundos más tarde. Lamentablemente, muchas personas cometen el error de recompensar o incluso castigar a sus mascotas demasiado tarde, lo que enturbia la asociación entre comportamiento y consecuencia.
Tomemos, por ejemplo, un escenario en el que un perro salta cada vez que entra en casa un visitante. Este comportamiento puede tener distintos significados, y la reacción del dueño debe ajustarse en consecuencia. Algunos quizá lo encuentren adorable, mientras que otros lo percibirán como un comportamiento indeseado. Es importante que, en primer lugar, determines lo que quieres por ti mismo antes de comenzar a adiestrar a tu perro.
Cómo lidiar con el comportamiento indeseado
Es de crucial importancia tener un enfoque positivo al adiestrar a tu perro. En lugar de castigarle por el mal comportamiento, es mejor comprender por qué ocurre dicho comportamiento y cómo se puede evitar. Castigar a tu perro puede generarle miedo y estrés, lo que podría dañar tu relación con tu mascota.
"Imagínate que llegas a casa y descubres que tu perro ha destrozado tu sofá. Es comprensible que te sientas frustrado, pero tiene poco sentido castigarle. En su lugar, es importante permanecer tranquilo, arreglar el desastre y reflexionar sobre cómo quieres evitar que ese comportamiento ocurra en el futuro. Quizá tu perro necesite más juguetes para masticar o estimulación cuando se quede solo, o tal vez debas considerar no dejarle solo demasiado tiempo", nos aconseja Patricia.
Un vínculo de confianza y comprensión
La capacidad de los perros de aprender mediante asociaciones es algo poderoso que nos permite construir un fuerte vínculo de confianza y compresión con nuestros amigos de cuatro patas. Con uno adiestramiento constante, refuerzo positivo y comprensión por su comportamiento natural, podemos colaborar para crear una vida sana y feliz tanto para la persona como para el perro.
Esto requiere paciencia, dedicación y una buena comprensión de las necesidades de nuestros compañeros peludos, pero las recompensas de esta relación armoniosa con nuestros perros no tienen precio.
En resumen
Es importante que, en primer lugar, determines por ti mismo qué comportamiento quieres que tenga tu perro antes de comenzar a adiestrarlo.
El condicionamiento clásico es cuando el perro asocia un sonido (como el buzón) con otra cosa (llega el cartero). Por tanto, cuando el perro escucha ese sonido, espera al cartero. Esto le puede excitar o incluso estresar.
El condicionamiento operante significa que un perro aprende en función de lo que ocurre después de que haga algo. Por ejemplo, si tu perro se sienta cuando se lo ordenas y recibe una recompensa, repetirá este comportamiento con más frecuencia porque le gusta ese premio.