Raza en el foco: labrador
Historia
Se dice que el labrador retriever es originario de Terranova, Canadá. De un pequeño pueblo donde los pescadores utilizaban perros que parecían labradores para recobrar los peces. Se llamaban perros de San Juan y se zambullían en el agua helada para recobrar peces, líneas y redes. No sorprende, porque tenían patas fuertes y un pelaje resistente al agua, al igual que hoy. Los perros fueron introducidos en el puerto pesquero de Poole, en Dorset, a principios del siglo XIX. Los ingleses quedaron impresionados por las habilidades de esta raza y criaron a los perros tal y como los conocemos hoy. El Labrador Retriever Club se fundó en 1916 y poco después se estableció el estándar de la raza.
Salud
Como el labrador fue criado para trabajar en primer lugar, es un perro que necesita muchas tareas y actividades para mantenerse feliz y saludable. Un labrador que hace suficiente ejercicio suele ser un perro fuerte y sano.
Solo que algunas enfermedades hereditarias pueden aparecer como resultado de una cría poco meditada, aunque con menos frecuencia que en la mayoría de las demás razas de perros. Piensa, por ejemplo, en las enfermedades oculares hereditarias, la displasia de cadera, la displasia de codo y la osteocondritis disecante (OCD). Por ello, asegúrate de comprar tu perro a un criador reconocido que realice las pruebas y tome las medidas necesarias.
Es importante recordar que a un labrador le encanta la comida –incluso más que a la mayoría de los demás perros– lo que lo hace propenso al sobrepeso. Por lo tanto, además de ofrecer suficientes oportunidades de ejercicio, es importante proporcionar una alimentación y unos snacks sanos y equilibrados.
Cuidados
Un labrador necesita relativamente pocos cuidados. Además de un chequeo periódico en el veterinario, hay muchas cosas que puedes hacer tú mismo para mantener feliz y sano a tu fiel labrador. Piensa en revisar y limpiar regularmente sus oídos, ojos y dientes. También hay que cortarle las uñas con regularidad para evitar infecciones. Por último, lo mejor es cepillarlo al menos una vez a la semana para eliminar los pelos sueltos y mantener el pelaje limpio.
Educación y comportamiento
Los labradores retriever son conocidos como verdaderos perros de familia. Se llevan bien con los niños y otras mascotas. Además, la raza es conocida por su obediencia. Les encanta complacer a sus amos y, por lo tanto, son fáciles de adiestrar con refuerzos positivos. Un labrador se puede llevar a cualquier parte. Mueve la cola a todo el mundo y la raza rara vez sufre de timidez, miedo o agresividad.
Todo para tu labrador
¿Buscas un maravillosa y suave cesta para perros a la medida de tu labrador, un comedero con soporte un buen arnés o un transportín adecuado? ¿Quieres mimar a tu guau con los juguetes más divertidos? ¿O quieres mimar a tu perro con los mejores cuidados? No te olvides de un sabroso snack de vez en cuando. ¡En Flamingo, lo tenemos todo para tu fiel “labra”!
Resumiendo
Un labrador es el amigo de todos, por lo que también es adecuado para los principiantes. Sin embargo, al igual que con otros perros, son indispensables una educación, un adiestramiento y unos cuidados adecuados.
Se dice que el labrador retriever es originario de Terranova, Canadá. De un pequeño pueblo donde los pescadores utilizaban perros que parecían labradores para recobrar los peces.
Un labrador que hace suficiente ejercicio suele ser un perro fuerte y sano. Algunas enfermedades hereditarias pueden aparecer como resultado de una cría poco meditada, pero son bastante raras en esta raza.