Primeros auxilios para mascotas

09/08/2022 Salud y cuidados Roditore Uccello Cane Gatto

Primeros auxilios para mascotas

Primeros auxilios: un accidente puede ocurrir en cualquier momento. Por eso es vital que sepas cómo actuar para ayudar a tu amigo peludo hasta que el veterinario pueda hacerse cargo. Dar primeros auxilios se hace en 5 pasos:

  1. Observa y evalúa la situación, intenta encontrar la causa de la lesión (es muy importante en caso de intoxicación). 
  2. Examina las funciones corporales vitales: pulso, respiración, reflejos y membranas mucosas.
  3. Realiza procedimientos que salvan la vida es necesario: proporciona respiración, detén hemorragias, haz compresiones torácicas...
  4. Evita que la situación empeore: pon una férula de emergencia, enjuaga el veneno con agua...
  5. Pide ayuda: llama al veterinario o a la clínica veterinaria o pide a alguien que llame por ti.

¿Cuándo debo dar los primeros auxilios?


Obviamente, no todas las emergencias son igual de urgentes. Algunas requieren atención inmediata mientras que otras se pueden dejar hasta el momento propicio. Cada situación es diferente. Si tu mascota tiene varios problemas al mismo tiempo, es importante que siempre abordes primero los más urgentes.

Las heridas no se consideran una amenaza importante porque no suponen un peligro para la vida. Sin embargo, es de suma importancia que sean tratadas rápidamente para que se sanen bien y tu mascota no sufra las secuelas el resto de su vida.



¿Por qué y cómo debo sujetar a un animal para inmovilizarlo?


Un animal con dolor también puede estar muy ansioso. Tu amigo peludo puede reaccionar de forma muy imprevisible y correr el riesgo de que la lesión se empeore. Simplemente no entiende que le quieres ayudar. Por lo tanto, en algunas situaciones es muy importante sujetar correctamente al animal herido, tanto para tu propia seguridad como para la suya.

Sujetar a tu perro : 

Cuando un perro siente dolor, suele morder si te acercas demasiado. Por eso es conveniente ponerle un bozal. Si no tienes ninguno a mano, puedes utilizar un cordón plano, una bufanda, un trozo de tela, un cinturón o un pañuelo, siempre que no se clave en la piel.

La forma correcta de poner un bozal es situarse detrás del perro y ponérselo con calma y eficacia. A continuación, fíjalo detrás de la cabeza enganchando ambos extremos entre sí hasta que encajen con un clic. Con un bozal improvisado, ponlo alrededor del tabique nasal del perro sujetando ambos extremos. A continuación, crúzalos por debajo de la mandíbula inferior, llévalos hasta detrás de la cabeza y átalos. Ojo: con las razas de hocico corto, es importante no apretar demasiado el bozal. El pánico y un bozal demasiado apretado pueden provocar que el animal se asfixie.


Cuando tu perro no deja de retorcerse o no quiere quedarse quieto, es necesario sujetarlo. Acuesta al perro sobre su lado bueno, es decir, el lado sin fracturas, heridas o hemorragias. A continuación, coge las piernas que están en el suelo o en la mesa y levántalas ligeramente. De este modo, el perro ya no podrá ponerse de pie. Mientras tanto, otra persona debe mantener al perro presionado contra el suelo colocándose a la altura de su lomo y poniendo sus antebrazos en el cuello y la ingle del animal. Dependiendo de la resistencia que ofrezca el perro, esta persona tendrá que presionar con más o menos fuerza. En cuanto el perro se dé cuenta de que es mejor no resistirse, se rendirá.

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Sujetar a tu gato:

Mantener sujeto a un gato es un poco más complicado que inmovilizar a un perro. Es lógico, porque los gatos suelen ser más ágiles, pequeños y rápidos. Además, los gatos tienden a utilizar tanto los dientes como las uñas para defenderse. Es importante saber que en la naturaleza las gatas levantan a sus crías por la piel suelta del cuello. Esto provoca que dejen su cuerpo totalmente flácido y relajado. Obviamente, en tal caso es importante que tu gato no tenga ninguna lesión en el cuello o la espalda.

Si quieres sujetar a tu gato para inmovilizarlo, ponlo primero sobre su lado bueno, de espaldas a ti. Con una mano, sujeta firme pero suavemente la piel suelta del cuello y con la otra sus patas traseras. Mantén un dedo entre las patas traseras para que no queden demasiado apretadas la una contra la otra. A continuación, abre lentamente tus brazos para estirar al gato. De este modo, una segunda persona podrá examinar al animal.



Sujetar a tu conejo:

Para sujetar a un conejo, debes sostener correctamente sus patas traseras. Esto es importante porque los conejos tienen mucha fuerza en sus patas traseras y pueden llegar a fracturarse la espalda si se retuercen mientras están sujetados.

Puedes sujetar a un conejo de dos maneras. La primera es conveniente si el conejo no es asustadizo. Coloca una mano alrededor del pecho y la otra debajo de los cuartos traseros. A continuación, levanta tu conejo y apriétalo contra ti.



Sujetar a tu roedor:

Los roedores son animales muy pequeños que no son tan fáciles de sujetar. Algunos roedores, como las cobayas, nunca son agresivos. En cambio, las ratas pueden retorcerse mucho cuando tienen dolor o se sienten acorraladas. Cualquier roedor que esté tranquilo puede ser sostenido al igual que un conejo, con una mano alrededor de su pecho y la otra bajo sus cuartos traseros. Por cierto, también es la forma ideal de levantar jerbos y degúes. Asegúrate de que NUNCA los levantes por la cola, ya que la piel simplemente se desgarrará.

Sujetar a tu Hámster:

Para levantar a un hámster, haz un cuenco con tus manos y asegúrate de que no pueda escapar. También puedes sujetar a un hámster agarrándolo por el cuello, ya que el animal tiene mucha piel suelta en esta zona, lo que facilita la tarea.

Sujetar a tu Hurón:

El hurón debe manipularse de la misma forma que los roedores: con una mano alrededor del pecho y, si es necesario, con la otra bajo los cuartos traseros. Los hurones suelen utilizar sus dientes para investigar cosas y tienen mucha fuerza al morder. En este caso, debes sujetar al animal agarrándolo por la piel suelta del cuello. 

Sujetar a tu pájaro:

Cuando hayas capturado un pájaro para ayudarlo, es importante tener en cuenta que las aves pueden sucumbir al estrés. La regla más importante es que nunca se debe coger a un pájaro con la mano apretada alrededor del pecho para no cortarle la respiración. Con los pájaros grandes, como los loros, hay que sujetar la cabeza. Tienen un pico afilado y pueden picar con fuerza. También hay que estar atento a sus afiladas uñas, que a veces también utilizan para defenderse.

Primeros auxilios para la piel

Cuando tu fiel amigo está jugando o dando saltos, siempre es posible que se haga alguna herida. Cuando esto ocurre, es importante que la cures cuanto antes y lo mejor que puedas. De este modo, la herida se curará bien y tu amigo peludo no sufrirá ninguna secuela. 

Urgencias en varias mascotas


Cuando tu mascota sufre una herida, es muy importante tratarla con el máximo de higiene. Desde luego, no querrás que la herida se inflame por culpa de las bacterias en tus manos. Así que, lávate bien las manos y ponte guantes de látex.

Golpe de calor e insolación

Tu mascota puede sobrecalentarse si está encerrada en el coche o en un espacio pequeño durante algún tiempo o si se deja al sol demasiado tiempo. Esto puede provocar un golpe de calor, una insolación o una deshidratación. En tal caso, apenas responderá a los estímulos normales, respirará de forma irregular y estará caliente al tacto. Consulta inmediatamente a tu veterinario si notas que tu fiel amigo sufre un golpe de calor o una insolación. Además, pon al perro en un lugar fresco y rocía su cuerpo con agua fresca. También moja su vientre, sus patas y su lengua. No viertas nunca un cubo de agua sobre tu mascota.

Abejas y avispas

Las mascotas, y especialmente los perros, son muy curiosos. Así que, cuando ven una avispa o una abeja, es muy probable que intenten jugar con ella. Por desgracia, este sentimiento no es mutuo, de modo que tarde o temprano tu fiel amigo se llevará un picadura. Esto no tiene por qué ser un problema, ya que no es frecuente que los perros reaccionen de forma alérgica a una picadura. Puede ser muy desagradable para tu amigo peludo, eso sí. Por lo tanto, puede ser útil aplicar una pomada aliviadora. Asegúrate de aplicar la pomada solo en las zonas no pilosas, de lo contrario no surtirá efecto. Estate atento por si tu perro reacciona a la picadura, en cuyo caso deberás acudir al veterinario cuanto antes.

Garrapatas

No puedes prohibir a tu perro o gato que ande por arbustos y matorrales o por la hierba alta. Les gusta demasiado. En épocas de calor, son lugares peligrosos desde los que las garrapatas pueden agarrarse al animal. En la mayoría de los casos, las garrapatas no suponen una amenaza mortal. Aunque el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme es menor en los perros que en los humanos, sigue siendo importante retirar las garrapatas lo antes posible con unas pinzas para garrapatas. Las garrapatas no son nada agradables para tu mascota y deben ser retiradas con pinzas para garrapatas. 

Tratar las heridas

Cuando tu perro tiene una herida, es muy importante, en relación con las infecciones, averiguar si se trata de una herida por mordedura, cortadura o abrasión. 

Heridas por mordedura:

El cuidado de las mordeduras depende en gran medida del lugar, de la zona corporal, del tamaño y de la duración del mordisco.

Cuando tu amigo peludo es mordido, se liberan muchas bacterias en la herida. Esto hace que la herida se inflame. Si tu mascota tiene una herida por mordedura, es importante que retires el pelo alrededor de la herida y la limpies con una solución salina o un desinfectante. Cubre las heridas grandes con una gasa y eventualmente un vendaje ligero. Cuando una herida por mordedura tiene más de 6 horas, ya no se puede suturar por el riesgo de absceso. O sea, no esperes de acudir a tu veterinario para que la revise a tiempo.


Cortaduras y abrasiones

En el caso de las cortaduras y abrasiones, el riesgo de infección es mucho menor, aunque depende del objeto que haya provocado la herida. Si la herida no ha atravesado la piel, no es necesario hacerla revisar inmediatamente. Sin embargo, se recomienda desinfectarla. Si la herida es más profunda, es importante que el veterinario la suture cuanto antes.

¿Notas que tu perro o gato se lame mucho la herida? Entonces, asegúrate de cubrirla con una gasa o de vendarla para minimizar el riesgo de infección.

¿Qué lleva un botiquín de primeros auxilios?

El contenido del botiquín de primeros auxilios depende del kit que compres. En Flamingo tenemos el First Aid Kit Basic (botiquín básico) y el First Aid Kit Premium (botiquín premium).

El First Aid Kit Basic contiene los siguientes objetos:

• Torniquete de goma básico - 1 ud.

• Almohadillas impregnadas con alcohol - 6 uds.

• Guantes de PVC - 1 par

• Pinzas metálicas

• Tijeras - 1 ud.

• Gasa no tejida 5 x 5 cm - 2 uds.

• Venda de PBT 5cm x 4,5 cm - 2 uds.

• Pinzas para garrapatas

• Guía de primeros auxilios

• Bolsita de nailon 420D




El First Aid Kit Basic contiene los siguientes objetos:

• Vendas adhesivas - 10 uds.

• Almohadillas impregnadas con alcohol - 6 uds.

• Estaca linterna - 4 uds.

• Compresa no adhesiva 5 x 7,6 cm - 1 ud.

• Gasa no tejida 7,5 x 7,5 cm - 2 uds.

• Guantes - 1 par

• Venda triangular 96 x 96 x 135 cm - 1 ud.

• Tijeras

• Pinzas para garrapatas

• Cinta adhesiva (1 ud.)

• Venda de PBT 5cm x 4,5 cm - 1 ud.

• Venda de PBT 7,5 x 4,5 m - 1 ud.

• Venda estándar 8 x 10 cm x 4 m - 1 ud.

• Manta de emergencia 130 x 210 cm - 1 ud.

• Bolsa de nailon 420D

• Bolsa de hielo instantáneo - 1 ud.

• Jeringa desechable - 1 ud.

• Torniquete de goma básico - 1 ud.

• Guía de primeros auxilios

• Pinzas metálicas

• Bastoncillos de algodón - 10 uds.



Resumiendo

No todas las emergencias son urgentes. De hecho, algunas requieren atención inmediata mientras que otras se pueden dejar para más adelante. Si tu mascota tiene varios problemas al mismo tiempo, es importante que abordes primero los más urgentes.
Un animal con dolor puede estar ansioso, de modo que puede reaccionar de forma imprevisible y empeorar la lesión. Por lo tanto, en algunas situaciones es importante sujetar correctamente al animal herido, tanto para tu propia seguridad como para la suya.
En un botiquín de primeros auxilios encontrarás todo lo que necesitas para tratar de forma inmediata y óptima la herida de tu mascota.  
No, los guantes sirven sobre todo para que el tratamiento de la herida sea lo más agradable para ti. Eso sí, desinfecta bien tus manos para que evitar que entren bacterias en la herida, ya que la misma podría inflamarse.